La ciencia del equilibrio físico: ¿cómo mejorar nuestro sentido de equilibrio?

Para saber cómo estamos de equilibrio debemos comprender como funciona y los efectos en nuestro bien estar y salud

Escrito por Stannah

A medida que aumenta la población con más de 65 años, aumenta también la preocupación sobre la calidad de vida de las personas mayores. La preocupación es aún más grande al saber que, asociados a la vejez, hay múltiples factores biológicos como la debilidad de los músculos, la reducción del control del equilibrio funcional o el trastorno idiopático de la marcha, que pueden conllevar a un aumento de caídas. De entre todos estos factores, se nos olvida a menudo considerar como va nuestro sentido de equilibrio y, a consecuencia, la pérdida de equilibrio pasa desapercibida durante años.

Respaldados por la investigación de Grover, Atkin y McGinley – “La Certidumbre como Provocación” – en colaboración con Stannah – nos hace comprender mejor que no podemos confiar del todo en nuestro sentido de equilibrio y que, por esa razón, es importante que se realicen, junto a su médico, las pruebas necesarias para teste su equilibrio y coordinación física. Y si nos ponemos a pensar, la verdad es que casi nunca ponemos en duda nuestro sentido de equilibrio. Lo damos por garantizado y, por eso, Stannah pretende concienciar para que todos tengan más autoconocimiento sobre su capacidad motora y que es lo que más les cuesta en su día a día, para identificar en su condición física que es lo que más afecta su capacidad motora. Porque lo que puede parecer torpeza, en realidad, puede tratarse de algo más.

La Ciencia por detrás del equilibrio físico

El conocimiento sobre lo que está por detrás de la pérdida de equilibrio físico y de la coordinación física es esencial para entender por qué las personas mayores están más propensas a sufrir una caída. Ante todo, ser capaces de identificar la pérdida de equilibrio nos ayudará a tomar las medidas necesarias para reducir la frecuencia y la severidad de una caída, o incluso eliminar totalmente el riesgo.

¿Cómo funciona nuestro sentido equilibrio físico?

 

El equilibrio es la base de nuestra capacidad de movimiento. Nos ayuda a caminar, a correr y a movernos sin caernos. El sentido de equilibrio se controla a través de las señales que nuestros ojos, el oído interno y todo nuestro sistema sensorial – de los que los músculos y articulaciones también forman parte – envían al cerebro. Todos juntos representan el sistema del equilibrio del cuerpo o, más concretamente, el sistema vestibular.

Vestibular System - Balance

Fuente: Sistema vestibular

El oído interno está compuesto por 3 canales semicirculares que contienen un fluido y sensores que permiten detectar el movimiento rotacional de la cabeza. Mientras la cabeza se mueve, las células pilosas dentro de los canales envían impulsos nerviosos al cerebro. El cerebro interpreta esos impulsos nerviosos y eso nos ayudará a percibir donde estamos o a saber si estamos en movimiento.

Según estudios, empezamos perdiendo equilibrio tan pronto como a los 35 años. La mayoría de las veces, solo percibamos que algo no va bien con nuestro equilibrio cuando empezamos a sentir vértigo o mareos. Si eso ocurre, su médico podrá realizar pruebas para verificar si la causa del desequilibrio pudiera estar relacionada con el sistema vestibular y estar afectado por el síndrome de Ménière.

Sin embargo, la pérdida de equilibrio puede ser el resultado de una combinación de otros factores asociados al avance de la edad, que muchas veces ignoramos, como la pérdida de visión, la pérdida de masa musculoesquelética, el deterioro cognitivo o incluso por la falta de vitamina B12. Todo esto puede tener un impacto directo en la movilidad y coordinación motora, al hacer que la persona se sienta insegura al estar de pie o caminar. Por todo esto, la edad es un factor condicionante para el riesgo de caída.

Pérdida de equilíbrio – prevencion de caídas

La Organización Mundial de la Salud, en el “Informe Mundial de la OMS sobre la prevención de caídas en las personas mayores” (2007, p.5), presenta el siguiente listado de factores de riesgo:

  • Factores de riesgo comportamentales:
  • Utilización excesiva de medicación;
  • Consumo excesivo de alcohol;
  • Falta de ejercicio;
  • Calzado inapropiado.
  • Factores de riesgo ambientales:
  • Construcciones de edificios no pensadas todos;
  • Suelos resbaladizos y escaleras (silla salvaescaleras como solución);
  • Alfombras sueltas;
  • Poca luz;
  • Acerasagrietadas y
  • Aceras
  • Factores de riesgo socioeconómicos:
  • Salarios bajos y nivel de educación bajo;
  • Viviendas inadecuadas;
  • Falta de interacción social;
  • Acceso limitado a servicios sociales y sanitarios;
  • Falta de recursos comunidades.
  • Factores de riesgo biológicos:
  • Edad y género;
  • Enfermedades crónicas (p.e., Parkinson, Artritis, Osteoporosis);
  • Disminución de las capacidades físicas, cognitivas y afectivas.

Evaluar cómo está su equilibrio físico para prevenir caídas

Prevenir una caída no es algo fácil sobre todo cuando no se tiene la percepción de hasta qué punto el equilibrio físico y coordinación física están afectados. A veces, solo se dan cuenta que existe un problema después de una caída o si alguien en la familia les llama la atención para el hecho de que están tropezando mucho o moviéndose con más dificultad.

Bajo la perspectiva de la prevención, y dependiendo del tipo de trastorno del equilibrio de que padece, necesitará realizar ejercicios aconsejados por un médico o fisioterapeuta que primero le harán pruebas para saber el nivel de desequilibrio del que sufre. Solo después le crearán un programa de intervención muy específico para trabajar los movimientos que le ayudarán a mejorar el equilibrio funcional.

Los fisioterapeutas suelen recurrir a la Escala Berg del Equilibrio, que evalúa el equilibrio funcional entre las personas mayores mientras realizan pequeñas tareas del día a día. El objetivo es diagnosticar de forma objetiva, cuantitativa y cualitativa, la salud de su equilibrio, pero también identificar los ejercicios que le ayuden a mejorar su equilibrio dinámico que, al realizarlos a lo largo de un periodo de tiempo definido, le ayudarán a mejorar su postura estática y dinámica y, como resultado, a mejorar su confianza. La actividad física, a través de ejercicios funcionales, es esencial para mejorar su sentido de equilibrio ya que mejorará la resistencia de sus músculos y corregirá la postura de su cuerpo. Todo esto combinado tiene un papel fundamental en la prevención de caídas.

Fortalecimiento del tobillo para mejorar su equilibrio funcional y reducir el riesgo de caída

Después de haber realizado las pruebas de equilibrio, y después de haber descartado cualquier condición relacionada con el oído interno o sistema vestibular, podremos concluir que la pérdida de equilibrio puede deberse a la instabilidad que sentimos en los tobillos. Al considerar los tobillos, debemos tener en cuenta también las rodillas y la cadera, porque están todos relacionados. Sin embargo, el tobillo es soporte en lo que se refiere al equilibrio funcional.

Lo mejor para trabajar la estabilidad de los tobillos, además de mejorar la postura, es realizar ejercicios de fortalecimiento. Se tratan de ejercicios que imitan las tareas y actividades que llevamos a cabo en nuestro día a día. Como las personas mayores pasan mucho tiempo en casa, es importante intentar imitar las tareas que normalmente hacen en sus casas para que cuando las vayan a realizar de nuevo, sepan exactamente como realizar los movimientos correctos hasta que se conviertan en acciones mecánicas. Los movimientos de las articulaciones se quedarán un poco más fluidos, los músculos y las articulaciones se fortalecerán.

Recuperar el equilibrio funcional y la confianza después de una fractura de cadera

A menudo, los problemas físicos que afectan el equilibrio solo se identifican tras el evento de una caída. Y con el aumento de la esperanza de vida, llegamos a muy mayores y, por eso, la incidencia de caídas ha disparado y seguirá aumentando si no intervenimos en la identificación de las limitaciones físicas que pueden causar la pérdida de equilibrio. La caída más común e incapacitante de la que sufren nuestros mayores es la fractura de cadera. Pero una vez que ha ocurrido la caída, ¿cómo volver a tener confianza?

Después de un evento tan traumático, la rehabilitación depende de cada caso, pero normalmente todo empieza por ir mejorando el rango de movimientos de la cadera, de las rodillas y fortaleciendo los músculos, mejorando la coordinación física hasta que se restablezca da capacidad de equilibrio.

Equilibrio funcional y el deterioro cognitivo en las personas ancianas

Las personas ancianas que mantienen su actividad física por lo general tienen un mejor desempeño mental. De hecho, la actividad física está directamente relacionada con la neurogénesis – proliferación de las células neuronales – que significa que el cerebro funciona como un mecanismo plástico. Por eso, es tan preocupante que tras una caída nuestros mayores se queden limitados y miedo de volver a su actividad física normal, ya que puede dar lugar al avance de la demencia senil y Alzheimer.

La reducción de la actividad física por el miedo a caerse conlleva al deterioro de los músculos, ya sabemos que la falta de actividad física en los ancianos conlleva al deterioro cognitivo. Por lo tanto, es muy importante tratar de paliar el origen de la ansiedad y del miedo a la caída a través de ejercicios para mejorar la coordinación motora y el sentido de equilibrio en general, para que los músculos vuelvan a estar fuertes, mientras la mente quedará también más ágil con el aumento de la confianza.

Literatura:

  • Grover, S., Atkin, R., and McGinley, C. 2015. Certainty as a Provocation: The Design and Analysis of 2 Quant-Qual Tool Dyads for a Qualified Self Technology Project. In: Proceedings of the 2nd Biennial Research Through Design Conference, 25-27 March 2015, Cambridge, UK, Article 22. DOI: 10.6084/m9.fgshare.1328004
  • Delbaere K, Sherrington C, Lord SR. Falls prevention interventions. In: Marchus R, Feldman D, Dempster DW, Luckey M, Cauley J, eds. Osteoporosis. 4th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2013:chap 70.
  • Donath L, van Dieen J, Faude O. Exercise-based fall prevention in the elderly: what about agility? Sports Med. 2016;46:143-149. PMID: 26395115